EL EQUIPO

¿Dónde nace tu pasión por tu trabajo?

Desde niña, me fascinaban profundamente los idiomas extranjeros. Cada vez que escuchaba palabras en códigos desconocidos, pronunciadas por personas de paso o por los huéspedes en nuestra casa, se encendía una curiosidad irresistible.
Después de profundizar mis estudios en el sector turístico, finalmente realicé uno de mis sueños más grandes: partir al extranjero. Motivada también por mi familia, me lancé a explorar culturas y tradiciones muy diferentes a la mía, perfeccionando al mismo tiempo el arte más valioso: la comunicación en otros idiomas.
A partir de estas experiencias nace mi pasión por el diálogo, el descubrimiento y el encuentro con personas de diferentes orígenes. Cada conversación es un puente hacia nuevas perspectivas, y yo nunca dejo de cruzarlo.

¿Qué significa la hospitalidad para ti?

Para mí, la hospitalidad significa cuidar a las personas, hacerlas sentir inmediatamente en casa, incluso cuando se encuentran en un ambiente nuevo. Es la capacidad de crear un sentido de familiaridad y bienestar, de anticipar los deseos de los huéspedes y dejarles un recuerdo especial, hecho de emociones y pequeños detalles que calientan el corazón. ¿El ingrediente secreto? La empatía. Eso no se aprende, se siente, se vive, se transmite.
Mi concepción se ajusta perfectamente con el ambiente de las villas, lugares de rara belleza inmersos entre avellanos, viñedos y silenciosos rincones de naturaleza, interrumpidos solo por el canto de los pájaros. Un contexto perfecto para quien, como yo, siempre ha amado crear atmósferas cálidas y cuidar cada detalle para hacer que los huéspedes se sientan verdaderamente cómodos.
El toque extraordinario que Vincenzo, Marina y Luca han dado a estas casas refleja exactamente la hospitalidad que me representa: atención sincera, calor auténtico y un cuidado minucioso que transforma cada estancia en una experiencia memorable. Todo esto va mucho más allá de un simple trabajo.

¿Por qué recomendarías visitar Roero?

Roero es una tierra de maravillas ocultas, un rincón auténtico y sorprendente donde la naturaleza ofrece escenarios inesperados y rincones aún por descubrir. Es fácil dejarse envolver por su exuberante belleza, los aromas intensos y los sabores genuinos que cuentan historias antiguas. Y es precisamente por eso que quienes eligen Roero desean algo más que un simple destino: buscan una experiencia auténtica, alejada del turismo de masas, hecha de emociones puras.
Aquí, las largas caminatas por los bosques, el silencio envolvente de la naturaleza, los recorridos en bicicleta entre las suaves colinas, las degustaciones de avellanas, miel y vinos de alta calidad son solo algunas de las experiencias que pueden hacer que la estancia sea única. Y para quienes quieren vivir todo esto con las personas que aman, ¿qué mejor contexto? Villas amplias donde compartir risas, cenas bajo las estrellas, desafíos de ping pong y copas de vino excelente. Todo esto sin renunciar a la independencia, gracias a espacios privados diseñados para garantizar tranquilidad y privacidad al mismo tiempo.